miércoles, 29 de abril de 2009

n/n

Me acuerdo de tus caderas.
Aunque eran estrechas, difícilmente lograbas pasar por la ventana de aquel baño, aquel domingo, de aquel verano, en aquel pueblo.
Hace tiempo que nos conocemos.
Que nos cruzamos sin saludarnos.
Que nos miramos pensando "te conozco de aquel verano en aquel pueblo, cuando trepamos hasta la ventana de aquel baño, aquel domingo".
Acto seguido; sonrío y me acuerdo de tus caderas.

viernes, 17 de abril de 2009

antes que me dejes, te dejo yo

Hoy te volví a ver más de cerca y me di cuenta que tu nariz no es tan perfecta como creía.
Tiene una pequeña desviación hacia la izquierda, que atrapa mi atención de manera particular. De manera diferente.
Es leve, apenas se nota, pero parece desarticular el cuadro.
Lo desencaja.
Lo vuelve vulgar e inapetecible. Agrio.
Te afea.
Tal vez, ese sonido que hacés cuando dormís, sea producto de este defecto. Ese ruido que es parecido a un ventilador y que no deja pegar un ojo.
Probablemente, también sea la causa de tus constantes y molestos estornudos.
Son solo unos pocos milímetros fuera del perfecto eje. Disonantes.
Perdoname, pero así no puedo seguir.