domingo, 31 de enero de 2010

popo de mujer

No hay nada interesante en lo perfecto.
En lo milimetricamente moldeado.
Vos sos como una bolsa de defectos.
Como un manojo de imperfecciones. Como una cajita completa con pelotudez.
Ya no hay nada de exitante en lo escultural.
En lo perefctamente definido.
Es esos lugares donde no hay lugar para la duda. Así es que te imagino.
Como un rejunte de caprichos. Como un atadito de cagadas.
Así te imagino.
Mi mujer mamarracho.

la tempestad

El viento soplaba tan fuerte que uno de mis hombres cayó al agua.
Tan fuerte, que el mástil cedió.
Holas de diez metros golpeaban el casco haciendo sonar el esqueleto de mi barco.
Todos rezaban.
Por dentro, alguna oración buscaba calentar el pecho de mi tripulación.
Solo esperábamos que el cielo verdaderamente existiera.
Dios.
Ese día definitivamente estabas enojada.