miércoles, 28 de mayo de 2008

well baby

Ella me decía que era un vago. Lo repetía constantemente. De mañana, de tarde, de noche. Vago. Vago. Vago
La idea de no hacer nada, de no tener un trabajo, de no pagar mis cuentas, le incomodaba notablemente.
Vago -así me decía-.
Sólo te sentás a escribir durante todo el día, sin salir a levantar ladrillos, ni llenar formularios para empresas. Ni siquiera a solicitar una pensión de desempleo. Escribís, día y noche, sin parar. Como un loco. Como un idiota detrás de una hoja seca e insulsa.
Bueno nena, eso es lo que soy, un vago.
A good one.

coicaine

Ahí estas, matándote otra vez en mi baño. Despierta. Rabiosa. Sacada. Enferma.
Con los pelos revueltos y la tanga desencajada. Estás en otro planeta. Mirándote al espejo, acomodándote las tetas y la nariz.
No dejás de mirarte, te gustás.
Somos parecidos y eso no me relaja.
Te miro y siento lástima.
Aún sigo desnudo en la cama, temblando por dentro.
Debe ser el pánico que a veces me sacude.

martes, 6 de mayo de 2008

dientes

Fue una buena excusa la que me diste, pero lamentablemente me fue insuficiente. Todavía pienso en tus dientes. No en vos, sino en tus dientes.
Es una lástima que ya no los vuelva a ver. Realmente me gustaban. Eran blancos y brillantes. Parecían perlas perfectamente colocadas una al lado de la otra con milimétrica exactitud.
Junto con tus labios conjugaban una maravillosa sonrisa capaz de distraer a cualquiera que caminara al lado tuyo.
Hace tiempo que venía siendo víctima de una nimiedad. Es una lástima no poder seguir siéndolo.