miércoles, 29 de octubre de 2008

soy un perro

Un buen perro.
De los que muerden poco, o en realidad, de los que ya no se acuerdan de morder.
No soy de los que andan por la calle todo el día, oliendo las bolsas y siguiendo a los extraños, meando algún que otro árbol. Yo me echo en la plaza a ver pasar la humanidad. Ella siempre me regala algo de comida o un poco de compañía.
Igual, esto no siempre fue así. Tiempo atrás tuve una dueña, una cucha y comida en un tacho de plástico. Un patio. Una buena vida.
Duró poco.
La muy puta se mudó a un departamento y compró un gato.

jueves, 23 de octubre de 2008

aderezo

Así como si nada, un día me hice adicto a la mostaza.
Ahora te quiero menos.
Ahora me tenés que compartir.

lunes, 20 de octubre de 2008

después de cenar

Mientras escucho la radio, relajo los pies en otra silla. Los tobillos siguen doliendo y creo que en este último tiempo me salio una carie. Un terrible dolor metálico hace que mi cara haga una mueca estúpida cuando algo entra en una de mis muelas.
La mesa esta sin levantar. Queda media botella de vino y hay migas de pan desparramadas sobre mi mantel a cuadros rojos.
En el plato, luego de la batalla, solo hay algunos granos de arroz. Cuesta comerlos todos, de hecho creo que nadie lo hace.
Prendo un cigarrillo y escucho que alguien llama a la radio. Está pidiendo compañía. Su voz es suave y deja un número.
Debe ser hermosa.
Debe ser como uno de estos granos de arroz. Simplemente se quedan ahí, dispersos en el plato, solitarios. Con el miedo de haber podido morir en alguna boca. Sobrevivientes de la batalla.

sábado, 11 de octubre de 2008

hasta las 7

Son las 4:07 de la mañana y me estoy acordando de tu lunar. Acordándome del pozo en tu cachete. De cómo fruncías el ceño cuando las cosas no eran como querías.
De cómo puteabas por putear. De las mañanas con olor a humedad y de las tardes al pedo en la plaza tirados al sol, cuando había sol.
De la carne al horno con papas. De los documentales del discovery. De nuestras discusiones pedorras sobre actualidad. De algunos besos. De algunas cosas.
Ya son las 4:41. Me quedan 2 horas y 19 minutos para empezar el día.
2 horas y 19 minutos para volver a olvidarme de vos y empezar el día.