jueves, 27 de septiembre de 2007

asesino

Mi mente sigue en blanco tratando de olvidar lo sucedido. Camino dejando atrás mi cuerpo y me interno en lo inmenso. En lo eterno. En lo blanco....acaso estoy muerto? Desearía, pero no es tan fácil.
Caigo en mi cuerpo otra vez y veo mis dedos, mis manos. Siento mi boca seca, pastosa. Mastico las palabras que pienso decir y antes de que salgan, las trago. Amargas, coaguladas. Necesito desenchufar me de lo que hice....pero no puedo, el arma sigue echando humo.
La bala no me mató pero me dejó bastante feo. De todos modos nunca fui lindo. Ni yo, ni mi vida.
Chorreando sangre por todos lados, camino por el living de la casa pintando todo de rojo. Estoy buscando mi botella de alcohol. Agarro la nota suicida que hace unos minutos escribí y la hago un bollo. Me voy hacia el sillón tapizado a medias con cuerina barata. Me siento y estiro los pies.
Mis medias están sucias, mañana las lavaré.

martes, 25 de septiembre de 2007

histérica

Todo era diferente en ella; su piel, su aliento. Al tocarla mis dedos parecían rayarla, y al hacerlo, reía con picardía pidiéndome que me detenga, como si en el fondo realmente quisiera que nunca dejara de hacerlo.
Era un artefacto interesante producto de la naturaleza, tirada en mi cama. Su inmensa boca desgarraba mi almohada, mientras que sus pelos marrones y ojos color café gemían al compás de las caderas. Ella era un hermoso e histérico artefacto.

domingo, 16 de septiembre de 2007

muchachito

Qué tan complicada quedo mi cabeza luego de que un niño de jardin dibujara en sus paredes con sus crayones.
Entró a la habitacion, tomó un crayon verde y trazó una linea horizontal. Comenzó a dibujar el pasto; corto y parejo sobre toda la superficie sin dejar espacios vacios. En ocaciones dejaba alguno sin cortar, asomándose por sobre los demas, como queriendo espíar.
Con otro crayón se dedicó a pintar el cielo. Allí donde terminaba el pasto, nacio un azul que cubría la parte superior del dibujo. Rayones cruzaban de un lado al otro, emparchando los espacios vacios que se colaban por debajo de sus brazos.
Al llegar a la mitad, cambio el crayón azul por uno amarillo e hizo un círculo del cual salían líneas disparadas desde el centro del redondel hacia afuera. Aunque la mezcla de las dos crayolas le dieron un tono amarillo-verdoso, no tuvo reparo en llamarlo sol ni en declarar que su sola presencia iluminaría todo el dibujo.
Le agregó un árbol, el que colocó en el extremo izquierdo del dibujo. Un tronco marrón y un follaje espeso que no deja ver más allá de él. Con fuerza remarcó la copa como queriendo contener el verde oscuro.
Hizo un paso atras y miró con agrado su obra, su paisaje ideal; su suave pasto, su sol amarillo-verdoso de rayos abrazantes, su arbol con copa enorme. Sonrió. Guardo los crayones en su caja, ordenandolos de acuerdo a su color y tamaño. Limpió sus manos en su pantalón. Dio media vuelta y se fue.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

la puerta

La resaca no tiene piedad y tira a matar...mis neuronas caen muertas. La puerta del departamento aún sigue abierta culpa de la histérica de la noche anterior. Cansado, me levanto a cerrarla.
Para sorpresa de mi vecina, la señora X, que mira atónita desde el final del pasillo, hoy no traigo ropa puesta, entonces con una mano la saludo y con la otra me sacudo la verga..."que tenga buen día doña". La vieja me mira y se mete corriendo al asensor.
Gente de mierda...lo hacen sentir a uno como un desubicado.

polvo

No puedo dormir...la luna brilla mucho y me rompe las pelotas. La luz se escabuye por las endijas de la persiana y se me clava en la pupila como un alfiler de gancho. Medio ciego y medio enojado, me levanto.
Hace tiempo que no duermo bien. Me faltan tus ganas de querer clavarme los dientes a la madrugada. Dónde voy a encontrar una puta tan puta como vos?
Salgo a recorrer y llego al bar de siempre. Suena buena música, me paro y busco. Cuando la encontré bailaba tan bien que me calentaba de solo verla. Me apoyé en la barra y la mire, ella sabía que la miraba, y se calentaba. Hermosa y naturalmente puta. Pelo largo y negro, ropa ajustada para contener lo incontenible y los ojos del color que quieras.
Terminamos rápido en casa. Entre sabanas sucias le di excusas de mi existencia, pero ella no quería escuchar nada de eso, sino cosas desagradables. Cada tanto algún grito limpiaba los rincones.
Cogimos hasta que se nos acabaron las fuerzas y seguimos un poco más hasta que se nos acabaron las drogas. Nos mordimos los nombres y nos besamos hasta los apellidos, de chupar ni hablar.
Con la facilidad que se sacó la ropa, se la puso. Se recogió el pelo y se fue del departamento sin cerrar la puerta, sin decir nada. Lamentablemente me gustan así...lindas, putas e histéricas.
En fin...buen sexo.

martes, 11 de septiembre de 2007

perros

Me acuerdo cuando tu culo secuestró mi mirada. Nunca nadie llamó para pedir rescate, al que nunca nadie hubiese pagado. Mientras...tus piernas dos pecados y tus tetas otros dos, me desvalijaban la cabeza.
De pronto me volví cristiano solo para venderle mi alma al diablo por un polvo con vos. Pero no hizo falta. Fui tan poco caballero que te volví loca y me arrastraste hasta tu habitación como una ninfómana con meses de abstinencia.
Hicimos lo que aún no tiene definición y nos mordimos hasta los tobillos...amaba tus tobillos. Entre polvo y polvo me contabas de tu vida, y entre tiros me decías lo que harías con la mía. Debí creerte...por lo menos ahora lo hago.
Entre tus adicciones y mis malas actuaciones nunca llegamos a nada serio y para peor de las cosas me empezaste a gustar...que lástima. Tan joven, tan buena.
Hoy me parece verte en un rincón de la casa. Vestida para salir, con tus collares y tus aros. Vestida. Tu fantasma me hace mal y levanto las persianas para tratar de espantarte, pero vos te vas por tu cuenta. Sola y enojada, me mirás por sobre tu hombro, murmurás algo y caminás hasta la puerta.
Puta, ni muerta sos feliz.