sábado, 26 de septiembre de 2009

asadito existencial

Y si te dijese que una vez fui a Kazajistán.
Que ví las pirámides y el Coliseo.
Que la torre Eiffel es más chica de lo que parece y que el Hermitage es sumamente aburrido.
Que la Estatua de la Libertad es lo más parecido a un pedazo de metal retorcido y que en la Capilla Sixtina apenas logran distinguirse los frescos de Miguel Ángel.
Y si te dijese que todo lo que creías era terriblemente similar a una gran mentira.
Entonces....verías que mi parrilla, con sus ladrillos refractarios, con su tacho para el aceite y las brasas, sería el único arte realmente correspondiente con su verdadera naturaleza.
En aquel arte, es donde se cuecen los costillares de la metodología funcional al hambre y a la gula.
Es en aquel tacho, donde se cocina la vida misma.

martes, 15 de septiembre de 2009

por costumbre

Con la cara cortada por la experiencia.
Los pelos blancos y desarreglados.
Con olor a viejo, a madera y a polvo.
Con un paquete de cigarros arrugados en el bolsillo de atrás.
Con pocos fósforos en la caja.
Con algunas monedas.
Con todo lo que la vida me enseño acerca de las mujeres como vos.
Así, con todo esto, todavía dejo que me pases a buscar con tu auto cada vez que a mi soledad se le ocurre hacer dedo.

martes, 1 de septiembre de 2009

a quien corresponda

Hijos de puta, devuélvanme mi infancia.
Mis autitos. Mi pelota de cuero con los colores de boca. Mis soldaditos.
Devuelvanmela.
Mi guardapolvo. Mis compañeros. Mis recreos.
Mis bolitas lecheras y las japonesas también. Los carritos con rulemanes.
Mis ocho años.
-Eduardo miraba al cielo y reclamaba-.
Devuelvanmela hijos mil de puta!