lunes, 20 de octubre de 2008

después de cenar

Mientras escucho la radio, relajo los pies en otra silla. Los tobillos siguen doliendo y creo que en este último tiempo me salio una carie. Un terrible dolor metálico hace que mi cara haga una mueca estúpida cuando algo entra en una de mis muelas.
La mesa esta sin levantar. Queda media botella de vino y hay migas de pan desparramadas sobre mi mantel a cuadros rojos.
En el plato, luego de la batalla, solo hay algunos granos de arroz. Cuesta comerlos todos, de hecho creo que nadie lo hace.
Prendo un cigarrillo y escucho que alguien llama a la radio. Está pidiendo compañía. Su voz es suave y deja un número.
Debe ser hermosa.
Debe ser como uno de estos granos de arroz. Simplemente se quedan ahí, dispersos en el plato, solitarios. Con el miedo de haber podido morir en alguna boca. Sobrevivientes de la batalla.

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